¡Oh Copera! Llena la copa sin cesar, porque el instante es una bendición,
en las garras del tiempo y del espacio, el instante es una bendición.
El firmamento gira y no concede tiempo a nadie,
pasa de todos los eventos del mundo, porque el instante es una bendición.
Llena la jícara de vino, porque el enamorado no se inquieta
por las cosas del mundo, el instante es una bendición.
En la presencia del amor, la razón está muda,
deja a un lado palabras y discursos, el instante es una bendición.
Hoy es el día de la alegría, el día de la ebriedad y los amores,
no busques vanamente el mañana, porque el instante es una bendición.
Los libres valerosos de nuestro banquete no sufren por mañana,
saben que en lo interior y en lo exterior, el instante es una bendición.
Escucha lo que dice Nurbakhsh:
“Cada instante pasado con el vino y la Amada es una bendición”.